Existen
ciertos parámetros que debemos de conocer por
ser determinantes a la hora de mantener el agua de una
piscina equilibrada. Cuando hablamos de equilibrio nos
referimos tanto a los aspectos estéticos y sanitarios
como a químico que hace que el agua tenga un
comportamiento determinado.
Temperatura
Por encima de 24ºC el agua puede presentar precipitaciones
de sales cálcicas y aumento de turbidez. A mayor
temperatura, mejores son las condiciones para el desarrollo
de bacterias, algas y otros microorganismos.
PH
El valor ideal de PH está comprendido
entre 7.2 y 7.4. Su valor es determinante ya que es
muy importante por su influencia en muchas reacciones
como puede ser el control del tratamiento químico
que se da en el agua.

Para aumentarlo, se debe añadir un álcali:
carbonato de sodio (Na2CO3) ó bicarbonato de
sodio (NaHCO3)
Para disminuirlo, se debe añadir ácido:
ácido clorhídrico (HCl), bisulfato sódico
(NaHSO4), ácido sulfúrico diluido, etc.
Alcalinidad
Indica el contenido de carbonatos, bicarbonatos
e hidróxidos que hay en el agua. Debe estar entre
80 y 250 mg CaCO3/litro ya que por debajo de 80 mg/l
existen variaciones de PH a niveles bajos, es decir,
tiene un efecto tampón de regulación del
PH, y por encima de 250 mg/l el agua se enturbia, el
PH se eleva y pueden sufrir irritaciones los bañistas.
La correción de la alcalinidad se realizará
con bicarbonatos o con carbonatos para aumentarla y
con bisulfato sódico o ácido clorhídrico
para disminuirla.
|